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SASS

Cuando se trata de estilos de sitios web, los internautas conocen el CSS desde hace mucho tiempo (CSS significa Cascading Style Sheet). Lo bueno de CSS es que los navegadores pueden interpretarlos muy rápidamente y la mayoría de los navegadores hacen lo mismo con CSS. Lo malo es que para los desarrolladores el CSS es engorroso. Es como la programación al viejo estilo (es decir, "código espagueti") y el mantenimiento es difícil - a menudo se ven efectos secundarios negativos cuando se cambia algo. Con SASS (o SCSS o LESS) todo eso ha mejorado mucho sólo para los desarrolladores: ahora podemos hacer la programación de la hoja de estilo de forma moderna orientada a objetos y un compilador la transforma en CSS para los navegadores. El tiempo de desarrollo, la calidad del resultado y el mantenimiento están mejorando mucho.